Maritza Núñez

 
Fotografía de Michael Campin

Passio secularis

Tuve la suerte de crecer junto a una gran escritora, Carmen Luz Bejarano quien, además de ser una gran amiga, es mi madre. Entre los libros que ella me dio a leer muy joven y que me cautivaron se encuentran Barrabás de Pär Lagerqvist y la Biblia. De este mundo de personajes, símbolos e historias fantásticas que constituye la Biblia, El Cantar de los Cantares y las Pasiones, dejaron en mí una huella importante. Desde su primera lectura me sumergió en largas reflexiones la figura de Judas. Ese personaje “siniestro” que es convertido en el incidente desencadenante para que pudiera consumarse el sacrificio de Cristo. Traidor y víctima de la Fortuna, de Dios. Personaje torturado por el sentimiento de culpa y por su propia debilidad, estados éstos inherentes incluso al Hijo de Dios, quien en más de un momento cuestiona su misión que lo obliga a entregarse a la muerte. Igualados a la categoría de hijos, y víctimas de la voluntad de su propio Padre, los dos van a sucumbir a las exigencias planteadas por éste para redimir a la Humanidad. Humanos los dos en sus contradicciones, y divinos, porque fueron elegidos por Dios como protagonistas de la Pasión, el punto culminante de la Bibia. La relación de protagonista-antagonista, que no siempre es lineal ni evidente, los diálogos que reflejan sus contradicciones y el gran conflicto entre los dos personajes, bien hubieran podido arrastrarme al drama, pero pienso que la música influyó para que finalmente, naciera un poemario.

Creo en Cristo y en Judas porque creo en el hombre. En el Hombre y en la gran dualidad que éste encierra, y que lo hace más grande y misterioso.

Podría decirse que es una obra sobre el bien y el mal, pero asumidos éstos como componentes que cohabitan en cada ser. Todos entrañamos la figura de Cristo pero también la de Judas. Todos ponemos a prueba, día a día, nuestra fortaleza moral, nuestros principios, nuestra ética de vida. Todos hemos sido y seremos Judas, y todos habremos de escalar el Gólgota en algún episodio de nuestras vidas.

En Passio Secularis hay una clara influencia musical, natural, dada mi experiencia como directora de coros. Ésta me ha llevado a los textos litúrgicos a través de las Pasiones de Bach, o las Misas de éste y otros autores como Beethoven, Mozart, Messian, Penderecki.

Es un libro con muchos elementos musicales, y es que la música y la poesía trabajan con elementos comunes. Juego mucho con el ritmo. Hay una factura percusiva por momentos, y muy melódica en otros, que se deja sentir y que da lugar a un crescendo constante.

(Fragmento de una entrevista realizada a la autora.)

CREO EN JUDAS TODOPODEROSO

CREADOR DE DIOS Y DE LA TIERRA

Cristo escala la montaña

Sísifo

CREO EN CRISTO SÍSIFO

EL HIJO DE DIOS

Monte de los Olivos

Sísifo

CREO EN JUDAS

el Hijo de Dios

Hombre

CREO EN DIOS PADRE TODOPODEROSO

 

© Maritza Núñez

(Fragmento del poemario Passio secularis.)

 

©2006 Maritza Núñez